DE FOSSA, François (1775-1849) - Trois Quatuors Op. 19

François de Fossa va ser un militar antirevolucionari francès que va dedicar bona part de la seva vida a la música. Fill del famós historiador François de Fossa, va viure una vida d'aventures que el van dur pels camins de l'exili, entre altres, a Catalunya, Andalusia i Mèxic. Tot aquest moviment no va impedir la seva important i brillant labor com a guitarrista i compositor. Contemporani de Ferran Sor, amb qui potser va arribar a coincidir a París, es va fer especialment conegut per la traducció al francès del mètode de guitarra de Dionisio Aguado, amb qui va compartir amistat. I si bé la biografia en parla d'una forma generalment més militar que musical el cert és que De Fossa es considerava músic. De fet, la correspondència recuperada que regularment va escriure a la seva germana Teresa descriu detalladament la seva vida com a guitarrista, en un temps en què aquest instrument i els seus intèrprets van viure una esplèndida edat d'or. Oblidat al nostre temps fins fa quatre dies, la seva vinculació amb Aguado ha estat possiblement l'excusa per a recuperar-lo monogràficament. L'edició que avui recuperem, farcida de música de cambra per a dues guitarres, violí i violoncel, i que escoltarem en nom del seu Quatuor No. 3 en La major, ens permet observar quina va ser la seva inspiració i talent en un estil principalment clàssic que no amaga una bellesa genuïna, original i de poètica encantadora. Personalment, De Fossa era un autèntic desconegut en el meu repertori motiu pel qual parlar-ne avui, en el seu aniversari, resulta gustosament gratificant!

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La ressenya de la Quinta de Mahler diu:

El gran despliegue de la guitarra se produjo en la primera mitad del siglo XIX con los Carcassi, Sor, Giuliani, Huerta, Carulli, Mertz, Aguado, Matiegka, Coste, Moretti, Diabelli, Broca, Molino, etc; pero mucho antes, a finales del siglo XVII, Gaspar Sanz, los hermanos Guerau, etc, habían iniciado un ascenso llamativo que la conduciría a las manos de Boccherini y otros grandes músicos, desde Paganini y Hummel, pasando por Weber, Schubert y Spohr, hasta Sibelius o Stravinsky. La figura de François de Fossa (1775-1849) es muy característica de la etapa de transición entre el clasicismo y el primer romanticismo, durante la cual la guitarra logró ingresar abiertamente en los salones de la burguesía europea. Fossa es un riguroso contemporáneo de Fernando Sor (1778-1839) y también como él nacido en el área catalana, próximo al Mediterráneo, pues era natural de Perpiñán. Su vinculación a España proviene no solo por su interés hacia la guitarra, a la cual aportó innovaciones que permitirían tocar armónicamente cada una de las notas a través de toda la extensión del instrumento. Lo sabemos a través de su íntimo amigo, gran guitarrista y compositor madrileño Dionisio Aguado (1784-1849), quien además nos dio cuenta en la segunda edición de su "Método", traducido por Fossa al francés, que éste había arreglado la obertura de "Jeune Henri" para dos guitarras para demostrar de modo práctico la forma de producir octavas armónicas sobre la guitarra. 

Cuando Fossa tradujo y logró publicar traducido al francés, ampliado y corregido, el "Método" de Aguado (París, 1827), éste se lo agradeció dedicándole su Op.2 (Tríos Rondo Brillants"). Gracias a la portada de su edición, por A. Meissonier, nos enteramos de que era entonces François de Fossa "Chef de Bataillon au 23cm Régiment de Ligne, es decir era un oficial del ejército francés en un batallón de choque. Pero anteriormente había pertenecido durante veinte años al ejército español, residiendo primero en España, donde quizá conoció en Madrid a Aguado y a Sor, aficionándose a la guitarra, y después en México. Fossa regresó a la Península Ibérica en 1803. Le vemos en Andalucía y luego en Madrid. Cuando el alzamiento de mayo de 1808, Fossa fue apresado por los franceses, aunque Napoleón le perdonó la vida por su experiencia militar. A la caída del emperador corso, Fossa dejó España, incorporándose al ejército francés. Combatió en varias campañas, entre ellas la de Argelia. Se retiró a componer y realizar arreglos para la guitarra en 1844. Sus obras fueron publicadas por importantes editores como Schott, de Maguncia y Simrock, de Bonn. Algunos manuscritos suyos se han conservado en la Sociedad de la Guitarra de Berlín. 

Los "Cuartetos para dos guitarras, violín y violonchelo" que figuran en esta grabación fueron publicados por Richault en París el año 1825, aunque al parecer, se conservan otros cuartetos con guitarra en la Biblioteca de la señora Beckford, en Los Ángeles (California). Sabemos, por ejemplo, que gracias a François de Fossa sobrevivieron los manuscritos de los "Quintetos" que Boccherini arregló para guitarra y cuerdas para el marqués de Benavent, a partir de "Quintetos" con dos violonchelos de él mismo. A la del insigne toscano madrileñizado recuerda la música de Fossa. Su elegante, sereno y a veces melancólico discurrir, nos lleva tanto hacia el dulce maestro de Lucca como hacia Haydn, incluso en ciertos momentos "Sturm und Drang". Música humana, razonable, de gran delicadeza expresiva, traslada al oyente a una época en la que el respeto a los demás y la educación ciudadana no había sufrido el deterioro que produjo en uno y otra la revolución industrial y el capitalismo. La versión de Ivan Rabaglia (violín), Enrico Bronzi, (violonchelo) y los guitarristas Mateo Mela y Lorenzo Micheli hace honor a los tres "Quatuors", Op.19, dedicados al conde de Montboissier, oficial del mismo regimiento del músico rosellonés, y buenos ejemplos de lo mucho que puede conseguir la guitarra en la música de cámara. 

Andrés Ruíz Tarazona

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